martes, 17 de abril de 2018

Ajuares de mínimos en Barcelona en el siglo XIX


Cuando un fraile mínimo moría en el convento de San Francisco de Paula de Barcelona en el siglo XIX se procedía a inventariar, excluidos las propiedades de inmuebles u otros eventuales derechos reales que pudiese tener (respecto a los cuales se hacía testamento inmediatamente antes de profesar), los bienes que dejaba en su celda y un tiempo después se procedía a subastarlos entre los mismos frailes. Comprobando los documentos oportunos, nos damos cuenta de que a veces existían notables diferencias. Hemos pensado comparar los inventarios respectivos tomados a la muerte del Padre Andrés Sagarra (murió en 1826, habiendo sido Corrector local el año precedente) y del Padre Juan Blanch, Lector de teología (murió en 1830).

Padre Sagarra
Padre Juan Blanch
Peculio: 82 libras, 6 sueldos , 3 dineros
3 libras, 3 sueldos
Reloj de repetición de plata
Reloj de bolsillo
15 sillas con un canapé
15 sillas con un canapé
3 hábitos con 3 capillas
2 hábitos con 2 capillas y unas mangas nuevas
2 capas
1 capa de paño
8 calzas y un pantalón
4 calzas entre buenas y malas
8 chaquetas
3 chaquetas
14 camisas
5 camisas
7 pares de medias
5 pares de medias negras y 4 de medias blancas
11 pañuelos blancos y 13 de color
3 pañuelos blancos y 12 de color
4 gorros de dormir
5 gorros de dormir
5 sábanas, 10 fundas de almohada, una colcha y un cubrecama

2 calzoncillos
unos calzoncillos
4 toallas y 13 servilletas

una chocolatera y vajilla
una chocolatera, 8 vasos y 10 jícaras, 2 cuchillos
unas medias botas
un par de zapatos
2 chalecos y manguitos
un chaleco negro
un bastón
un bastón con mango de plata
2 cortinas blancas, dos amarillentas, otras de sobremesa, una de entrada a la celda y otra de la ventana
unas cortinas de alcoba
un baúl
2 baúles
un paraguas, unas alforjas de camino, unas gafas, unos anteojos, un monóculo
un sombrero
un escritorio, un quinqué, 2 tinteros
unas tijeras, un cortaplumas, un mondadientes
una jofaina
una jofaina
un armario, dos mesas y una jaula
una mesa
una estantería con libros
una estantería
una cama con pilares y mosquitera

2 estuches de navajas con todo lo de afeitar
2 navajas con estuche y bolsa
un juego de lotería

12 estoras, un brasero de cobre, unas perchas

un crucifijo, 25 cuadros entre grandes) y pequeños, un relicario

Cáliz con patena y vinajeras, misal y cuaderno

2 albas, 2 cíngulos, 6 casullas, 21 purificadores, 21 lavabos, 3 amitos


Tal vez la ausencia de la cama y de su paramento en el caso del Padre Blanch se deba a que quien formó el inventario consideró que eran de la comunidad y no del difunto. También sorprende a primera vista el elevado número de sillas en ambos casos. Parece que las celdas tenían una considerable superficie (¡25 cuadros!). En todo caso, la situación del Padre Juan Blanch, aunque parezca un pobretón comparado con el Padre Sagarra, no era de las más paupérrimas del convento; un año después murió su hermano el Padre Pedro Blanch, su inventario fue mucho más reducido y comienza diciendo: “Peculio: deudas”...



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